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La alianza entre PDVSA y Chevron es la piedra angular para el fortalecimiento de la producción petrolera en Venezuela  

Heifred Jhoselin Segovia Marrero

Una de las razones que sustentan la mejoría en las cifras de producción de petróleo de la estatal conducida por Pedro Tellechea Ruiz, es la creciente relación que tiene con la multinacional Chevron Corporation y muchos expertos coinciden en que apenas se están abriendo las puertas de las oportunidades para establecer acuerdos de cooperación con empresas extranjeras que tienen interés en el crudo venezolano y que pueden pesar a la hora de influir en los círculos de poder estadounidenses, con el fin de seguir relajando el paquete de sanciones que afectan a PDVSA y a sus socios. 

Producto de los hechos que sucedieron en la industria petrolera y que tuvieron un alto impacto en la opinión pública venezolana, el 28 de agosto de 2023 fue designada mediante decreto presidencial la actual junta directiva de PDVSA, la cual está conformada por: Pedro Rafael Tellechea Ruiz, presidente de la junta directiva y presidente; Héctor Andrés Obregón Pérez; Heifred Jhoselin Segovia Marrero, vicepresidente de Finanzas; vicepresidente Ejecutivo; Luis Enrique Molina Duque; vicepresidente de Exploración y Producción; Gustavo Adolfo Boadas Díaz, vicepresidente de Refinación; Luis Miguel González Núñez, vicepresidente de Gas; Ronny Rafael Romero Rodríguez y vicepresidente de Asuntos Internacionales; Génesis Sabrina Ron Solano, vicepresidente de Comercio y Suministro Internacional; Juan Carlos Díaz Socorro, vicepresidente de Comercio y Suministro Nacional y Leily Beatriz Ferrer Abendaño, vicepresidente de Planificación e Ingeniería.

La tendencia a la baja en las tensiones de la clase política venezolana y la normalización de las relaciones del gobierno de Maduro con algunos actores de la comunidad internacional, parecieran haber creado un ambiente propicio para que se produjera un acercamiento que cada vez es más notorio, entre empresas interesadas en participar en la explotación del gas y petróleo venezolano y PDVSA. De hecho esta pareciera ser una de las tareas cumplidas por parte del presidente de la estatal venezolana, Pedro Tellechea Ruiz y de su tren de colaboradores, que siempre se manifestaron muy a favor de romper el cerco que representan las medidas coercitivas impuestas por el gobierno de Donald Trump y ratificadas en muchos casos por la administración de Joseph Biden.

En diciembre de 2022 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos concedió una licencia ampliada que permite a Chevron reactivar las operaciones en las empresas mixtas Petroboscán y Petropiar, lo que representó un impulso en las cifras de producción y un alivio para PDVSA bajo el esquema de intercambio y pago de la deuda que sostiene con la multinacional. Si bien en ese entonces los responsables de Chevron no hicieron comentarios referidos a las formalidad de la firma de los contratos, manifestaron en un comunicado que bajo este nuevo esquema, la empresa cumplía con las sanciones impuestas por Estados Unidos y seguía con el compromiso de trabajar por la seguridad y el bienestar de sus empleados y sus familias, la integridad de los activos de sus empresas mixtas y los programas sociales y humanitarios de su compañía. 

Lo que sí llamó poderosamente la atención, más allá de las formas y del protocolo, es lo que declaró a los meses Michael Wirth, director ejecutivo de Chevron desde la sede central de la empresa en Mountain View, California, cuando dijo que era poco probable que la compañía hiciera inversiones en el mediano plazo, “a menos” de que se produjera una flexibilización más amplia de las sanciones que permitiera impulsar la producción y expandir las operaciones, lo que deja entrever que la voluntad y el deseo están, más allá de que todo dependa de uno o varios gestos políticos del gobierno estadounidense.

Específicamente en el caso de Chevron los resultados de su actividad son palpables, ya que justo seis meses después de que la empresa estadounidense haya iniciado operaciones, se registró un alza significativa en las cuotas de producción. Fue en mayo de 2023 que Venezuela sobrepasó la barrera de los 800.000 barriles por día, lo que algunos entendidos catalogan como un trampolín para cumplir la meta de acercarse al techo del millón de barriles por día, cifra que fue ratificada ante los medios por los mismos responsables de la estatal venezolana.

No obstante, retomar la relación y reanudar las actividades operativas implicó un gran esfuerzo, debido al estado en el que se encontraban las instalaciones de la industria petrolera venezolana, como resultado de las sanciones, la desinversión y el posterior deterioro de su infraestructura, tal y como manifestó la firma Baker Hughes, una de las prestadoras de servicios petroleros más importantes del mundo, cuyos responsables se refirieron a la condición de abandono en la que se encontraban los pozos petroleros y al descuido en el mantenimiento y preservación del Lago de Maracaibo como espacio vital para los procesos de extracción, transporte y distribución de hidrocarburos, que son propios de la industria petrolera de la región occidental de Venezuela y que se encontraban en un punto crítico, entre otras cosas por los desaciertos y los malos manejos de la anterior junta directiva de la empresa, para ese entonces presidida por Tareck El Aissami.

Algunos expertos en el tema petrolero que eventualmente hablaron del “efecto Chevron” para referirse al impulso en la producción y en las operaciones de la industria petrolera venezolana, destacan las labores conjuntas entre PDVSA y la empresa norteamericana, especialmente en el caso del saneamiento y dragado del Lago de Maracaibo, pues esto permitiría duplicar la producción de petróleo en esa zona, que ahora mismo se encuentra condicionada por el peligro de que los buques que transportan el crudo encallen por la acumulación de sedimentos en el fondo de dicho lago. Si tomamos en cuenta que esa operación permitiria a Chevrón llevar la producción de 250.000 barriles por día a más de 400.000 y así seguir transportando el petróleo desde el Zulia hasta sus instalaciones en el Golfo de México, Mississippi, podemos entender que estamos ante un salto cuantitativo de importancia. 

El último trimestre de 2023 será clave para saber si PDVSA con Pedro Tellechea Ruiz al mando, podrá cumplir la meta de sobrepasar el millón de barriles por día. Ese plazo también será clave para hacer una evaluación realista de los resultados obtenidos del trabajo realizado de la mano de Chevron, entre otras multinacionales, pero hasta el momento, el panorama luce mucho más esperanzador si lo comparamos con el mismo período de 2022.

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